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Síndrome – Reflexiones de Arturo Somoza

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El mundo afronta la Pandemia más extendida en menor tiempo de su historia. Conviene hacer el intento de lectura de lo que considero un Sindrome, es decir “un grupo significativo de síntomas y signos que concurren en tiempo y forma”, del agotamiento del Panconsumismo Insectificante.

Un primer abordaje es la característica de velocidad de difusión y expansión de la enfermedad. Creo que queda claro que hay una causa intrínseca en la característica del Covid-19, su ratio de contagio, pero hay otra que es la vía aérea, medio de comunicación ampliamente expandido y utilizado principalmente por el comercio y el turismo. Si analizamos las frecuencias y el caudal de vuelos, podemos ver las principales corrientes de contagio AsiaPacífico -Europa-USA, todas en el hemisferio norte (en momentos de pleno invierno hasta principio de primavera).

Los estados más afectados, salvo Irán, son economías desarrolladas, con la diferencia política-cultural de estructuras sociales verticalistas o individualistas meritocráticas.

El teatro de operaciones está caracterizado por una guerra político-comercial entre USA y China, que afecta a Europa y lleva a medidas de cierre de las economías nacionales y continentales, tratando de exportar su crisis a los países periféricos. Esto no está desvinculado del sistema financiero globalizado, que en su desenfreno por la apropiación de la economía real, ya tenía alarmas de la explosión de una nueva burbuja financiera.

Coetaneamente se desata otra puja por el mercado del petróleo entre dos grupos, uno liderado por Arabia Saudita y el otro por Rusia, que no reducen sus cuotas de producción para mantener el precio y lo derrumban. Entre varias lecturas posibles está la venganza de Rusia contra USA por el derrumbe que había producido con el Shale oil y el embargo a la Federación Rusa.

Hemisferio Sur

Al hemisferio Sur, claramente marítimo, lo encuentra entre pleno verano y comienzos de otoño, con infecciones provenientes principalmente de Europa (más tardías que de AP) en AL y África y de AP en Australia y N. Zelanda. La entrada del virus es por los principales aeropuertos y menos por Cruceros en puertos turísticos. Eso explica la cantidad de casos en Australia (que tiene sólo 25 M de habitantes).

La difusión interna en los países se produce principalmente por portadores por vía aérea y es de turistas y algunos empresarios. Seguramente si hiciéramos un análisis sociológico de los primeros casos confirmados encontraremos predominancia relativa de sectores medio altos y medios, con efecto derrame en sectores medios y medio bajos de servicios vinculados (empleados de aeropuertos, transportes, hoteles y salud). Es por eso que hasta hoy la frecuencia de casos importados y de contacto inmediato se concentra en las grandes urbes y en zonas de mayor poder adquisitivo. Habrá que analizar que ocurre con el contagio social y cómo afecta a los sectores sociales más vulnerables.

El retraso propio de la cadena de contacto y el paso del ecuador, nos coloca ante el dilema del comportamiento de la pandemia con el cambio de estación. En el hemisferio norte aumenta la temperatura y en el sur comienza a descender (aunque el sur tiene pocas zonas con fríos extremos).

Dentro de Sudamérica podemos observar dos comportamientos opuestos: uno de menoscabo, espera y preocupación por la afectación de la economía (Bolsonaro y Piñera) y otro de reacción rápida y centralidad en la salud popular, que ha tomado medidas duras de aislamiento físico e interrupción casi total de servicios y actividades económicas no esenciales (Fernández y Vizcarra). Seguramente en cuatro o cinco días vamos a ver como se separan fuertemente las curvas de contagio de los modelos.

Hacia adentro de las naciones queda por ver hasta dónde llegan las arterias del virus global, es decir si se democratiza o no y en qué casos ocurre. Lo que es indudable es que la humanidad es desbordada nuevamente por la naturaleza y que la soberbia tecnocrática no tiene respuestas. Los gurúes que nos tienen acostumbrados a pronosticar sobre el mundo que viene, pero no atajan un sólo penal, atinan a balbucear que la solución es la megadata y la robotización. Lo cierto es que, como en otros casos, hay más esperanza en que el virus mute hacia formas benignas y/o que se autogeneren anticuerpos en la humanidad.

Prospectiva

Queda un importante desafío, que es pensar si la salida es más de lo mismo, con vulnerabilidad ascendente, o actuar ya en el sentido de la construcción de un modo de vida distinto. Nuestro país tiene antecedente real de que es posible. Un modo de vida donde la economía esté en función social y al servicio de la política y ésta al servicio del Pueblo.

La situación de Argentina, en que el sistema financiero es todavía chico respecto de la economía real, la deuda nos aleja de los cantos de sirena de la inversión externa, casi el 80 % de la economía es mercado interno, nos obliga a pensar en una salida parecida a crecer con lo nuestro. Esto independientemente de que se renegocie satisfactoriamente la deuda o declaremos formalmente el default.

Entre las principales directrices propongo:

– Incluir a todos los argentinos en un Sistema Productivo con Protección Social independientemente de la importancia de su papel.

– Crear un sistema de ahorrro interno que escape del plazo fijo o los dólares, canalizando hacia la economía regional y local, premiando la reinversión de ganancias en expansión de la estructura y aumento de productividad.

– Revisar las políticas de subsidio, de modo de favorecer redes ferroviarias de transporte de productos de conexión interregional y desarrollar descentralización de la agregación de valor en el territorio (la actividad económica atrae población)

– Consolidar una política de ordenamiento territoral de desconcentración, favoreciendo la migración hacia pequeñas y medianas ciudades, dejar de subsidiar las cárceles verticales llamadas monoblocks y favorecer la construcción de barrios dignos planificados con casas con patios abiertos y espacios verdes comunitarios.  

– Proyectar la provisión de energía suficiente para todo el territorio nacional, promoviendo la radicación de modernas industrias livianas en las distintas regiones en un modo equilibrado.

– Desarrollar modelos integrados regionales de salud y educación, desde la menor hasta la mayor complejidad.

Arturo Somoza

22/03/2020